7 Maneras de cultivar Fresas
Las fresas cultivadas en casa están llenas de sabor y de frescura. Pueden servir como alimento o como planta decorativa y son perfectas para ser cultivadas en el jardín o en contenedores. Si tienes niños, verán que las fresas son muy fáciles de cultivar y que es una planta muy gratificante. Hay varias opciones para que decidas cómo quieres cultivar las fresas, elígela de acuerdo a la que te vaya mejor y al espacio disponible en casa.
MÉTODO 1: Escoger la variedad de fresa
1. Establece qué variedad fresa encaja mejor con tus necesidades. Hay dos tipos básicos de plantas de fresa, principalmente las que se producen en verano y las perpetuas (siempre tienen) fresas. La producción de fresas de verano se puede venir abajo a principios, a mediados o a finales de verano. Hay muchas variedades en cada grupo y algunas, probablemente, son muy buscadas, así que pregunta en un vivero de plantas de tu localidad para que te aconseje. De manera muy general, algunas de las variedades son las siguientes:
3. Revisa siempre tus matas por si tiene alguna señal de enfermedad o rasgos de tener mala salud. Las plantas de fresas deberían tener las hojas verdes brillantes y no debería haber ninguna mancha, ni los bordes debería tener color marrón o los finales estar mustios. Las raíces deberían estar exuberantes y tener un color muy claro.
Las fresas crecen bien en todos los lados, pero lo ideal son los climas tropicales.
MÉTODO 2: Anatomía de la fresa
1. Entiende que las fresas crecen desde la corona. Esto es lo que se parece a la base de la planta antes de que las raíces comiencen. Cuando plantes la mata de fresa, la corona no se puede tapar, ya sea que crezcan en los parterres o en los contenedores. Sin embargo, esta no debería exponerse--comprueba siempre que la corona esté siempre apoyada justo encima de la tierra.
MÉTODO 3: Cultivar fresas en el jardín
1. Plántalas en el momento adecuado. Esto lo determinará el tipo de fresa que elijas, así que lee la etiqueta o consulta al vendedor dónde has comprado la mata.
2. Elige un lugar cálido y soleado. A las fresas les encanta los sitios dónde pueden recibir mucha luz solar directamente sin que haya sombra. También les gusta que no les del viento. La mata de fresas dará frutos si tiene sombra pero se cultivarán mejor si se mantienen a pleno sol.
4. Saca las matas del envase que traen de la tienda. Coloca las raíces en un cubo con agua para que se limpien durante una hora o más.
Esto ayudará a facilitar el shock de ser trasplantadas de una maceta a estar plantadas en el suelo. Las raíces deben estar bien húmedas.
5. Escava un agujero en la tierra. Coloca la planta en el agujero, mantén la corona por encima de la línea del suelo.
6. Presiona la tierra con firmeza y con suavidad rodeando la base de la mata de fresas.
7. Si tienes otras variedades de fresas, entonces sigue plantando el resto de la misma forma. Coloca cada mata a unos 35-40 cm. separadas. Formará una hilera, mantén las fresas a unos 90 cm. de separación.
8. Riégalas con frecuencia. Sin embargo, no las riegues demasiado--las raíces superficiales necesitan agua cuando hace calor pero no les gusta estar empapadas. ¡Evita dejar la tierra seca y tampoco crees un baño de lodo! El mejor momento para regarlas es cuando la tierra parece estar seca un 1cm/1/2 pulgada por debajo de la superficie (mete tu dedo para comprobarlo).
Riega la corona de la planta. Evita mojar la fruta--esto podría pudrir la fruta.
9. Usa fertilizante para alimentarla. Elige uno adecuado con tu fresa.
Las plantas de fresas que han recibido fertilizante disuelto en agua y con un alto contenido en nitrógeno se desarrollarán muy pobremente, producirán muchas hojas pero no darán tantos frutos. Si decides usar este tipo de fertilizante, reduce las veces que lo aplicas.
10. Arranca las primeras flores. Al quitar las flores que aparecen, le estás dando una oportunidad a la mata de fresas de crecen más vigorosamente y de tener un sistema de raíces más fuerte. Permitiendo que las siguientes flores sigan creciendo.
También es bueno quitar los estolones. Si la planta los está produciendo, los verás crecer más o menos en un mes. Los estolones ahogan la energía de la planta, son lo cual debes controlarlos hasta que la planta esté bien arraigada. Un poco después, puedes llevar un estolón para que salga una nueva mata. Si las fresas están creciendo en el jardín, no las dejes que tenga más de un estolón a la vez o debilitará su energía y esta se irá a la planta que está creciendo en lugar de irse a las fresas.
11. Revísalas regularmente. La primera señal será que las flores se convertirán en fruta cuando veas unas pequeñas fresas verdes. Continuarán creciendo y cambiando a color rojo para poder recolectarlas.
Podrías tener que ocuparte de los pájaros. A ellos también les encantan las fresas y si descubres que ya la han estado picoteando, tendrás que crear una barrera. Puedes poner sobre las fresas una malla de jardín fina o una red para fresas. Esto evitará que un gran número de pájaros lleguen hasta ellas. Otra opción es dar una fresa a los pájaros y otra fresa para ti. Si los pájaros no son muy avariciosos, puedes dejar algunas fresas para ellos y otras para ti. Normalmente es bueno asustar a los pájaros usando por ejemplo: un gato, el destello de algo brillante (colgar un CD) o hacer ruido.
12. Recolecta las fresas. Cuando toda la fresa esté de color rojo, están listas para recoger. Coge un bol o una cesta y recógelas directamente de la mata. Recógelas siempre dejando el tallo intacto, deberías quitarle el rabito a la fresa solo cuando te la vayas a comer o al preparar un plato.
Recógelas con rapidez para conservar su frescura. Lávalas con suavidad con agua fría antes de comerlas.
13. Sigue cuidando la planta. Las fresas son duraderas y continuarán produciendo fresas año tras año, por lo menos durante 5 años antes de que tengas que cambiarlas. Para que hibernar en zonas con climas templados debes limpiarlas de malas hierbas, de paja y de mantillo etc. Deja que crezcan sin cuidarlas. Si donde tú vives nieva, usa unos contenedores para fresas y ponlas en el interior.
Cambia todas tus fresas cada dos años en caso de tener algún problema debido a un virus que destruya la mata. Descarta las fresas que estén viejas y escoge las nuevas que no tendrán virus.
MÉTODO 4: Cultiva fresas en contenedores
Las fresas tienen unas raíces muy superficiales, así que es fácil cultivarlas en macetas tanto en el interior como en el exterior. Puedes poner las matas de fresas en un balcón, en un patio o en el interior enfrente de una ventana soleada. Mientras que las fresas cultivadas en maceta se pueden plantar en cualquier momento del año, lo ideal es plantarlas en primavera ya sea que vayan a estar en el interior o en el exterior.
2. Llena el tiesto con 2/3 de tierra preparada para macetas. El tiesto delas fresas debería tener al menos 18" de diámetro. Aunque las fresas tienen las raíces muy superficiales ellos producen estolones que necesitan un poco de espacio para poder extenderse.
3. Riégalo hasta que el agua comience a salir por la parte de abajo. Después haz 5 o 6 montículos de tierra a 1" (25.4mm) de alto. Separa los montículos al menos unas 6" (152.4mm), así los estolones tendrán espacio para extenderse. Los montículos no deberían estar una anchura de 3" (76.2mm).
4. Extrae con suavidad las matas de fresas de los pilones. Si es necesario, corta las macetas con unas tijeras si la planta está aprisionada y muy tensa. Con cuidado sacude la tierra que sobre mientras separas las delicadas raíces son los dedos.
5. Llena un cubo o cualquier otro recipiente con agua. Moja las raíces de las fresas durante una hora, así podrán absorber suficiente agua para mantenerse hidratadas.
6. Saca las plantas del agua y ponlas en la parte de arriba de cada montículo de tierra.Coloca las raíces, así se extnderán hacia abajo por los lados del montón.
7. Llena le tiesto con más tierra hasta que esté al nivel de la corona de la planta. Los tallos saldrán de la corona, así que no los entierres.
8. Riega muy bien la planta. Sigue regándola hasta que comience a salir agua del tiesto. (Añade más tierra si es necesario-si se riega bien, normalmente se taparán los huecos de aire y se reducirá el nivel de la tierra).
Usa una regadera que tenga una boquilla para rociar y así evitar erosionar la tierra.
9. ¡Ya está listo! El contenedor ahora se puede poner en el exterior (colgarlo o ponerlo en el suelo) o ponerlo en el interior en un ambiente cálido y soleado.
10. Recógelas cuando estén maduras. Espera a tener unas poquitas o simplemente cómetelas cuando estén. El número de fresas que recojas en cada cosecha dependerá de la cantidad que hayas cultivado y del tamaño de los contenedores.
MÉTODO 5: Comenzar a obtener matas de fresas desde una semilla
Normalmente las fresas se cultivan desde que son pequeñas. También es posible cultivarlas desde las semillas.
1. Compra semillas en tu vivero o por internet.
2. Llena un contenedor con tierra y riégalo muy bien.
3. Usa los dedos para hacer una depresión en la tierra de ¼" (6mm), dejando un espacio a entre los agujeros de unas 6" (152.4mm).
6. Usa un rollo de plástico para cubrir la parte de arriba de la planta. Esto mantendrá la humedad del suelo mientras las semillas germinan.
9. Retira el rollo de plástico de los pilones cuando las semillas hayan brotado. Cuando las semillas lleguen a lo alto del plástico, necesitarán más espacio para seguir creciendo, con lo cual quita el rollo de plástico. La tierra se seca más deprisa cuando está descubierta, comprueba la sequedad todos los días.
10. Agrega agua a las plantas después de haber brotado las semillas. Pincha o corta con unas tijeras de podar las plantas más pequeñas. Deja unas 6" (152.4mm) entre las plantas que sirven.
MÉTODO 6: Cultiva matas de fresas partiendo de estolones (reproducción)
Los estolones son los retoños que salen de la planta principal-- todo su propósito es producir otra planta nueva cuando se pueda. Se pueden usar para cultivar una nueva planta de fresas para la siguiente temporada el próximo año.
1. Llena los contenedores con tierra. Colócalo cerca de la planta de fresas que esté sacando estolones.
2. Recoge los estolones y colócalos dentro del tiesto con tierra. Deja que se una a la planta principal y tapa solo una parte de los estolones--el otro lado necesitará pegarse sobre la maceta para mantener su equilibrio.
3. Deja que los estolones se queden unidos de esta manera durante un mes por lo menos. Durante este tiempo, riégalo regularmente a la vez que riegas la planta madre. Esto ayuda a mantener la humedad del suelo e impulsa que crecimiento de las raíces.
4. Separa los estolones de la planta madre. Pasado un mes, corta los estolones de la planta madre--usa unas tijeras de jardinería limpias y esterilizadas, para evitar introducir enfermedades por el lado del corte.
MÉTODO 7: El calendario de las fresas durante un año
Te damos algunos consejos básicos para cuidar las fresas durante el año. Quizás tendrás que hacer ajustes teniendo en cuenta la variedad y si vives en el Hemisferio Sur, necesitarás cambiar los meses:
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