7 Maneras de cultivar Fresas

11.04.2018

Las fresas cultivadas en casa están llenas de sabor y de frescura. Pueden servir como alimento o como planta decorativa y son perfectas para ser cultivadas en el jardín o en contenedores. Si tienes niños, verán que las fresas son muy fáciles de cultivar y que es una planta muy gratificante. Hay varias opciones para que decidas cómo quieres cultivar las fresas, elígela de acuerdo a la que te vaya mejor y al espacio disponible en casa.

MÉTODO 1: Escoger la variedad de fresa

1. Establece qué variedad fresa encaja mejor con tus necesidades. Hay dos tipos básicos de plantas de fresa, principalmente las que se producen en verano y las perpetuas (siempre tienen) fresas. La producción de fresas de verano se puede venir abajo a principios, a mediados o a finales de verano. Hay muchas variedades en cada grupo y algunas, probablemente, son muy buscadas, así que pregunta en un vivero de plantas de tu localidad para que te aconseje. De manera muy general, algunas de las variedades son las siguientes:

Fresa se cosecha perpetua: Estas son las más famosas porque continúan dando fresas durante unos 5 años. Dan una buena cantidad de fresas al año (en el exterior en climas templados y en el interior en contenedores cerrados para áreas más frías). Ambas formas darán buen resultado si te encargas de atenderlas continuamente.
Fresas de cosecha temprana : Esta planta te dará un gran número de fresas a principios y a mediados de verano, dependiendo de cuando la hayas plantado (los cultivos de verano darán el fruto unos 2 meses después de haberlos plantado). Compra esta variedad si tienes pensado cocinar con ellas y/o si piensas congelar la cosecha.
Fresas Day-neutral : Estas son muy parecidas a las fresas perpetuas pero darán muchas menos fresas durante el año. Esta es una variedad perfecta si lo que quieres es comer fresas recién cortadas.
Fresas alpinas: Esta mata de fresa es un tipo muy pequeñito de fresa. El fruto es pequeño pero está n llenas de sabor, haciéndolas perfectas para hacer mermelada.

2. Encuentra la mata. La mayoría de viveros tendrán en stock matas de fresas pero si quieres una variedad en especial, podrías necesitar comprobarlas online o encarga un tipo de fresa en el vivero. Lo más práctico es seguir los consejos del vivero sobre el tipo de fresas que se pueden cultivar mejor en dónde vives debido a las condiciones del clima.
Lo mejor es comprar la mata de fresas justo cuando las vayas a plantar en los arriates o las vayas a poner en un contenedor. Si las dejas mucho en el tiesto que traen podrían llegar a tener raíces anudadas, enfermarse y que no tengas la fuerza suficiente para crecer bien cuando las trasplantes.

3. Revisa siempre tus matas por si tiene alguna señal de enfermedad o rasgos de tener mala salud. Las plantas de fresas deberían tener las hojas verdes brillantes y no debería haber ninguna mancha, ni los bordes debería tener color marrón o los finales estar mustios. Las raíces deberían estar exuberantes y tener un color muy claro.

Piensa en usar un producto para que las matas de fresas resistan las enfermedades. Aunque esta opción normalmente es más cara, estas plantas son conocidas por su resistencia a numerosos tipos de enfermedades (como hongos) que atacan a las plantas de fresas.
4. Decide dónde quieres cultivar tus fresas. Las fresas con felices tanto en jardines como en contenedores. Dales lo que necesitan por medio de la tierra y el fertilizante. Depende de ti que tomes en consideración el espacio del que dispones y la temperatura del lugar dónde vives. Por ejemplo, si quieres cultivar fresas durante todo al año en un clima frío, deberías cultivarlas en un contenedor que fácilmente se pueda mover al interior o al exterior durante las diferentes estaciones.

Las fresas crecen bien en todos los lados, pero lo ideal son los climas tropicales.

MÉTODO 2: Anatomía de la fresa

1. Entiende que las fresas crecen desde la corona. Esto es lo que se parece a la base de la planta antes de que las raíces comiencen. Cuando plantes la mata de fresa, la corona no se puede tapar, ya sea que crezcan en los parterres o en los contenedores. Sin embargo, esta no debería exponerse--comprueba siempre que la corona esté siempre apoyada justo encima de la tierra.

2. Date cuenta que encontrarás las semilla de las fresas en el exterior de la fruta. Este no es un sitio habitual para las semillas, pero es parte de lo que hace que las fresas sean una fruta tan interesante. Si pretendes cultivar fresas a partir de una semilla, te hemos proporcionado una sección abajo para ayudarte en esto.
Se consciente del hecho que cultivar fresas partiendo de una semilla puede ser difícil y que pasará un año antes de que la planta de su fruto.

MÉTODO 3: Cultivar fresas en el jardín

1. Plántalas en el momento adecuado. Esto lo determinará el tipo de fresa que elijas, así que lee la etiqueta o consulta al vendedor dónde has comprado la mata.

Casi todos los tipos de fresas es mejor plantarlas en verano, normalmente en el segundo mes del verano y a finales, sobre la primera mitad del último mes del verano.
Lo mejor es plantar las fresas alpinas durante el segundo o el tercer mes de primavera.
A las fresas perpetuas realmente les beneficia ser plantadas en otoño en lugar de hacerlo en invierno, les dará más tiempo para acostumbrarse a su nueva maceta y establecer un sistema saludable de raíces. (Plantarlas en este tiempo es apropiado para los jardines que se hayan en climas templados).

2. Elige un lugar cálido y soleado. A las fresas les encanta los sitios dónde pueden recibir mucha luz solar directamente sin que haya sombra. También les gusta que no les del viento. La mata de fresas dará frutos si tiene sombra pero se cultivarán mejor si se mantienen a pleno sol.

3. Remueve la tierra muy bien. Añade bastante compost orgánico para nutrir la tierra y remueve cualquier semilla, incluida la mala hierba de las raíces.
Lo que más les gusta a las fresas es una tierra rica. Si el suelo es duro y arcilloso o arenoso y pobre, entonces añade material orgánico descompuesto. Usa mantillo después de haberlas plantado, sirve para proteger la superficie del suelo y para mantener las fresas limpias.
Si el suelo es muy ácido, añade tres cuartos de taza de dolomita por cada metro cuadrado de alimento para plantas completo antes de plantar las fresas.

4. Saca las matas del envase que traen de la tienda. Coloca las raíces en un cubo con agua para que se limpien durante una hora o más.

Esto ayudará a facilitar el shock de ser trasplantadas de una maceta a estar plantadas en el suelo. Las raíces deben estar bien húmedas.

5. Escava un agujero en la tierra. Coloca la planta en el agujero, mantén la corona por encima de la línea del suelo.

6. Presiona la tierra con firmeza y con suavidad rodeando la base de la mata de fresas.

7. Si tienes otras variedades de fresas, entonces sigue plantando el resto de la misma forma. Coloca cada mata a unos 35-40 cm. separadas. Formará una hilera, mantén las fresas a unos 90 cm. de separación.

8. Riégalas con frecuencia. Sin embargo, no las riegues demasiado--las raíces superficiales necesitan agua cuando hace calor pero no les gusta estar empapadas. ¡Evita dejar la tierra seca y tampoco crees un baño de lodo! El mejor momento para regarlas es cuando la tierra parece estar seca un 1cm/1/2 pulgada por debajo de la superficie (mete tu dedo para comprobarlo).

Riega la corona de la planta. Evita mojar la fruta--esto podría pudrir la fruta.

9. Usa fertilizante para alimentarla. Elige uno adecuado con tu fresa.

Las plantas de fresas que han recibido fertilizante disuelto en agua y con un alto contenido en nitrógeno se desarrollarán muy pobremente, producirán muchas hojas pero no darán tantos frutos. Si decides usar este tipo de fertilizante, reduce las veces que lo aplicas.

10. Arranca las primeras flores. Al quitar las flores que aparecen, le estás dando una oportunidad a la mata de fresas de crecen más vigorosamente y de tener un sistema de raíces más fuerte. Permitiendo que las siguientes flores sigan creciendo.

También es bueno quitar los estolones. Si la planta los está produciendo, los verás crecer más o menos en un mes. Los estolones ahogan la energía de la planta, son lo cual debes controlarlos hasta que la planta esté bien arraigada. Un poco después, puedes llevar un estolón para que salga una nueva mata. Si las fresas están creciendo en el jardín, no las dejes que tenga más de un estolón a la vez o debilitará su energía y esta se irá a la planta que está creciendo en lugar de irse a las fresas.

11. Revísalas regularmente. La primera señal será que las flores se convertirán en fruta cuando veas unas pequeñas fresas verdes. Continuarán creciendo y cambiando a color rojo para poder recolectarlas.

Podrías tener que ocuparte de los pájaros. A ellos también les encantan las fresas y si descubres que ya la han estado picoteando, tendrás que crear una barrera. Puedes poner sobre las fresas una malla de jardín fina o una red para fresas. Esto evitará que un gran número de pájaros lleguen hasta ellas. Otra opción es dar una fresa a los pájaros y otra fresa para ti. Si los pájaros no son muy avariciosos, puedes dejar algunas fresas para ellos y otras para ti. Normalmente es bueno asustar a los pájaros usando por ejemplo: un gato, el destello de algo brillante (colgar un CD) o hacer ruido.

12. Recolecta las fresas. Cuando toda la fresa esté de color rojo, están listas para recoger. Coge un bol o una cesta y recógelas directamente de la mata. Recógelas siempre dejando el tallo intacto, deberías quitarle el rabito a la fresa solo cuando te la vayas a comer o al preparar un plato.

Recógelas con rapidez para conservar su frescura. Lávalas con suavidad con agua fría antes de comerlas.

13. Sigue cuidando la planta. Las fresas son duraderas y continuarán produciendo fresas año tras año, por lo menos durante 5 años antes de que tengas que cambiarlas. Para que hibernar en zonas con climas templados debes limpiarlas de malas hierbas, de paja y de mantillo etc. Deja que crezcan sin cuidarlas. Si donde tú vives nieva, usa unos contenedores para fresas y ponlas en el interior.

Cambia todas tus fresas cada dos años en caso de tener algún problema debido a un virus que destruya la mata. Descarta las fresas que estén viejas y escoge las nuevas que no tendrán virus.

MÉTODO 4: Cultiva fresas en contenedores

Las fresas tienen unas raíces muy superficiales, así que es fácil cultivarlas en macetas tanto en el interior como en el exterior. Puedes poner las matas de fresas en un balcón, en un patio o en el interior enfrente de una ventana soleada. Mientras que las fresas cultivadas en maceta se pueden plantar en cualquier momento del año, lo ideal es plantarlas en primavera ya sea que vayan a estar en el interior o en el exterior.

1. Elige un contenedor con agujeros para drenaje. Aunque puedes comprar unos tiestos especiales para fresas que tienen muchos agujeros abiertos, pero es completamente innecesario. Las fresas pueden crecer y dar fruto en cualquier contenedor que tanga buena tierra y que tenga buena luz solar.
Pon unas trozos de terracota o de cerámica rota en la base del contenedor o guijarros grandes o rocas pequeñas. Estas servirán para obtener un buen drenaje.

2. Llena el tiesto con 2/3 de tierra preparada para macetas. El tiesto delas fresas debería tener al menos 18" de diámetro. Aunque las fresas tienen las raíces muy superficiales ellos producen estolones que necesitan un poco de espacio para poder extenderse.

Las fresas proliferan en tierra que tiene el pH entre 5.3 y 6.5, así que elige una tierra para la maceta con esa proporción. Es buena idea mantener la tierra bien nutrida, pero lo es de añadir un puñado de compost al contenedor una vez al mes.
Si crecen en un jarrón de fresas mate, alto y estrecho añade un cuarto de musgo de turba antes de poner la tierra, aumentará la capacidad para retener la humedad del jarrón.
Si crecen en una cesta colgante, coloca en línea las cestas con musgo esfagno (Sphagnum) y usa tierra turbosa. De nuevo, esto sirve para retener la humedad de la planta. El musgo esfagno (Sphagnum) permitirá que las fresas crezcan por los lados de la maceta, lo que hará que sea muy bonita.

3. Riégalo hasta que el agua comience a salir por la parte de abajo. Después haz 5 o 6 montículos de tierra a 1" (25.4mm) de alto. Separa los montículos al menos unas 6" (152.4mm), así los estolones tendrán espacio para extenderse. Los montículos no deberían estar una anchura de 3" (76.2mm).

4. Extrae con suavidad las matas de fresas de los pilones. Si es necesario, corta las macetas con unas tijeras si la planta está aprisionada y muy tensa. Con cuidado sacude la tierra que sobre mientras separas las delicadas raíces son los dedos.

5. Llena un cubo o cualquier otro recipiente con agua. Moja las raíces de las fresas durante una hora, así podrán absorber suficiente agua para mantenerse hidratadas.

6. Saca las plantas del agua y ponlas en la parte de arriba de cada montículo de tierra.Coloca las raíces, así se extnderán hacia abajo por los lados del montón.

7. Llena le tiesto con más tierra hasta que esté al nivel de la corona de la planta. Los tallos saldrán de la corona, así que no los entierres.

8. Riega muy bien la planta. Sigue regándola hasta que comience a salir agua del tiesto. (Añade más tierra si es necesario-si se riega bien, normalmente se taparán los huecos de aire y se reducirá el nivel de la tierra).

Usa una regadera que tenga una boquilla para rociar y así evitar erosionar la tierra.

9. ¡Ya está listo! El contenedor ahora se puede poner en el exterior (colgarlo o ponerlo en el suelo) o ponerlo en el interior en un ambiente cálido y soleado.

10. Recógelas cuando estén maduras. Espera a tener unas poquitas o simplemente cómetelas cuando estén. El número de fresas que recojas en cada cosecha dependerá de la cantidad que hayas cultivado y del tamaño de los contenedores.

MÉTODO 5: Comenzar a obtener matas de fresas desde una semilla

Normalmente las fresas se cultivan desde que son pequeñas. También es posible cultivarlas desde las semillas.

1. Compra semillas en tu vivero o por internet.

2. Llena un contenedor con tierra y riégalo muy bien.

3. Usa los dedos para hacer una depresión en la tierra de ¼" (6mm), dejando un espacio a entre los agujeros de unas 6" (152.4mm).

4. Pon 3 semillas en cada agujero. Las semillas son pequeñas, algunas personas usan unas pinzas para traspasar las semillas del envase a la tierra. 
5. Tapa las semillas. Aplasta la tierra de cada agujero hacia abajo. Sencillamente puedes presionar con tu dedo. No presiones muy fuerte porque la tierra puede quedarse muy apelmazada y las semillas tendrán muchas dificultades para salir.

6. Usa un rollo de plástico para cubrir la parte de arriba de la planta. Esto mantendrá la humedad del suelo mientras las semillas germinan.

7. Coloca la plantación en un lugar soleado. Las fresas se beneficiarán de estar en un sitio cálido y lleno de luz. Pon la plantación cerca de un radiador o de una fuente de calor durante el invierno. 
8. Riega las semillas. Mantén la humedad del suelo pero no lo ahogues. Comprueba la tierra todos los días para asegurarte que no esté seca.

9. Retira el rollo de plástico de los pilones cuando las semillas hayan brotado. Cuando las semillas lleguen a lo alto del plástico, necesitarán más espacio para seguir creciendo, con lo cual quita el rollo de plástico. La tierra se seca más deprisa cuando está descubierta, comprueba la sequedad todos los días.

10. Agrega agua a las plantas después de haber brotado las semillas. Pincha o corta con unas tijeras de podar las plantas más pequeñas. Deja unas 6" (152.4mm) entre las plantas que sirven.

MÉTODO 6: Cultiva matas de fresas partiendo de estolones (reproducción)

Los estolones son los retoños que salen de la planta principal-- todo su propósito es producir otra planta nueva cuando se pueda. Se pueden usar para cultivar una nueva planta de fresas para la siguiente temporada el próximo año.

1. Llena los contenedores con tierra. Colócalo cerca de la planta de fresas que esté sacando estolones.

2. Recoge los estolones y colócalos dentro del tiesto con tierra. Deja que se una a la planta principal y tapa solo una parte de los estolones--el otro lado necesitará pegarse sobre la maceta para mantener su equilibrio.

3. Deja que los estolones se queden unidos de esta manera durante un mes por lo menos. Durante este tiempo, riégalo regularmente a la vez que riegas la planta madre. Esto ayuda a mantener la humedad del suelo e impulsa que crecimiento de las raíces.

4. Separa los estolones de la planta madre. Pasado un mes, corta los estolones de la planta madre--usa unas tijeras de jardinería limpias y esterilizadas, para evitar introducir enfermedades por el lado del corte.

MÉTODO 7: El calendario de las fresas durante un año

Te damos algunos consejos básicos para cuidar las fresas durante el año. Quizás tendrás que hacer ajustes teniendo en cuenta la variedad y si vives en el Hemisferio Sur, necesitarás cambiar los meses:

Principio de invierno (Diciembre-Enero): Quita la mala hierba que haya alrededor de la mata de fresas, quita cualquier cosa que pudiera hacer que se formaran hongos. Comprueba si se necesita algún tipo de cubierta.
Finales de invierno (Enero-Febrero): hay que plantar las semillas en este momento en unas macetas grandes en el interior.
Principio de primavera (Marzo-Abril): Prepara el tiesto para plantar nuevas matas de fresas. Fertiliza las plantas que haya.
Finales de primavera (Abril-Mayo): Planta las matas de fresas de cosecha temprana; podría suceder que las fresas necesitarán ser tapadas en caso de que sigan habiendo heladas, pero estas necesitan mantener un equilibrio por medio de quitar los cobertores que sirven para la polinización en los días más cálidos. Sobre finales de Abril, las matas de fresas que producen entre mediados a finales. Quita los estolones y la primera flor. Pon medidas anti pájaros.
Principios de verano (Junio-Julio): Pon mantillo alrededor de las fresas. Mantén las matas bien regadas y libre de pájaros. Comprueba si hay alguna enfermedad y descarta cualquier aspecto poco sano de la planta. Recoge las primeras fresas que salgan. Propaga plantas nuevas.
Finales de verano (Julio-Agosto): Sigue regándolas y reproduciéndolas. Recoléctalas entre mediados a finales de la estación, la variedades de las fresas perpetuas. Haz mermelada.
Principios de otoño (Septiembre-Octubre): Poda los pedacito que se esparzan o las que sean viejas. Fertilízalo durante el invierno. Recolecta cualquier fresa que siga saliendo (normalmente en las perpetuas)
Finales de otoño (Octubre-Noviembre): Arregla las variedades de las fresas perpetuas para que estén preparadas para hibernar durante el invierno.

Consejos

1. Las plantas de fresas pueden polinizarse ellas mismas si lo necesitan. Sin embargo, las abejas realizan la polinización y es más probable que las fresas se formen completamente cuando las abejas las polinizan.
2. Aunque podría parecer una buena idea cultivar fresas partiendo de las semillas de las fresas que tú has cultivado, las probabilidades de obtener una fresa ácida y pequeña que no sea tan deliciosa con la original es muy alta. Tu mejor opción es comprar semillas en un almacén si tienes pensado cultivar fresas partiendo de la semilla. Si no te imaginas haciendo esto ¡inténtalo! date una vuelta para ver cómo resulta.
3. Añade unas pizcas de granos de café en la tierra, eso aumentará el nivel de nitrógeno. Puede poner unos granos de café en la tierra si las hojas de la planta están de color verde pálido.
4. La mayoría de las matas de fresa se benefician de recibir el fertilizante controlado por tiempo, puedes comprar tierra para macetas con fertilizante, ya viene mezclado, o comprar un fertilizante por separado y añadirlo a la tierra.
5. Los pájaros aman las fresas tanto como tú. Si nuestros queridos amigos escurridizos se están comiendo tus fresas, pon una red sobre la mata o con mucho cuidado coloca un gran pedazo de alambre para gallinero sobre es tiesto dándole forma de bóveda o de campana de manera que no apriete la planta.
6. Asegúrate que la maceta tenga un tamaño adecuado para la planta. Si ves que las raíces están saliéndose por el agujero inferior de drenaje de la maceta, es el momento de cambiar la planta a una maceta más grande.
7. Las fresas no tienen que estar completamente rojas para que estén maduras. La mejor forma de saber si están listas es por su sabor.
8. La mayoría de las fresas dejarán de dar fruto después de 4 a 6 años. Lo que hace que se agoten es la variedad de fresa cultivada. Quítalas cuando parezcan deficientes y hayan dejado de producir la cantidad de fresa que esperabas.
9. Cosecha las fresas tan pronto como se hayan madurado. Las fresas que están apoyadas sobre la tierra por mucho tiempo se terminan pudriendo.
10. Si plantas fresas en una cesta colgante o en un tiesto para fresas, recuerda rotar el contenedor con frecuencia, así la parte de atrás de la planta recibirá suficiente luz solar.

Advertencias

Es fácil pasarse con el agua que se pone a las plantas en un tiesto. No te sientas derrotado si la mata no sobrevive. ¡Consigue otra nueva e inténtalo el año siguiente!
Las fresas sufren muchísimas enfermedades, virus y podredumbre. A veces se pueden salvar si se les da el tratamiento apropiado con rapidez, pero en muchos casos, sencillamente es mejor quitarlas y comenzar con unas fresas nuevas. Las típicas enfermedades causadas por hongo son botritis y manchas en las hojas, mientras el mildiú polvoroso puede ser otro problema de las fresas. Pregunta en el vivero por algún remedio o investiga algún tratamiento natural.

Cosas que Necesitarás

Macetas para plantar o maceteros colgantes
Pilones de fresas para empezar o semilla de fresas
Tierra para macetas
Máquina que dosifica el fertilizante a su debido tiempo (time- release fertilizer)
Rollo de plástico (si comienzas desde la semilla)
Malla o red para fresas

© 2018 Vivir sano 
Creato con Webnode
Crea il tuo sito web gratis! Questo sito è stato creato con Webnode. Crea il tuo sito gratuito oggi stesso! Inizia