Ideas para reciclar muebles viejos
¿Quieres renovar tu hogar, pero no te gustaría deshacerte de tus actuales muebles? ¡Ni te preocupes! Tiene fácil solución. ¿Qué te parecería que te diéramos alguna idea para reciclar muebles? Así, podrías mantener los que ya tienes, pero hacer que sean totalmente nuevos. Si te estás preguntando cómo conseguirlo, te damos la respuesta. Lo más fácil, rápido y barato es pintar tus muebles viejos. ¿Cómo? Sigue nuestros consejos sobre cómo pintar muebles paso a paso. ¿Nos ponemos manos a la obra?
Escoge la pintura. Es lo fundamental. Normalmente las pinturas de látex o las acrílicas te vendrían genial. Si es un mueble pequeño, te bastará con un acabado mate, pero, en el caso de que sea un mueble grande (por ejemplo, una mesa), te recomendamos un acabado brillante. ¿El color? Dependerá de cómo tengas decorada el resto de la estancia. Nuestro consejo es que uses colores neutros para que, si cambias de decorado, puedas seguir usándolo.
Lija los muebles. Si lo de antes era fundamental, esto todavía más. Un mueble mal lijado puede hacer que se quede fatal al pintarlo. Así que, coge una lija de grano medio y ponte a eliminar el barniz u otros posibles restos que puedan quedar.
Elimina desperfectos. Nos referimos a los agujeros o a los clavos que no sirvan para nada. Por ejemplo, si notas algún hueco, puedes rellenarlo con masilla para madera. Recuerda que cuando se seque tendrás que lijarla también antes de pintar.
Vuelve a lijar. Sí, no nos hemos vuelto locos. Esta vez hazlo con una lija de grano fino y repasa todo el mueble para que la superficie quede todo lo lisa posible tras haber quitado las imperfecciones. El resultado tiene que ser perfecto.
Límpialo con un trapo. Moja un trapo totalmente limpio y pásalo con cuidado por el mueble para eliminar el polvo.
Pon un sellador. Es importante para que la pintura dure muchísimos años y se adhiera como toca al mueble.
¡Pinta! Es el último paso, coge una brocha y a pintar. Te recomendamos que uses primero una brocha gorda para pintarlo y, cuando lo tengas, cojas un pincel pequeño y repases todos los huecos para que no quede absolutamente nada sin pintar.
¡Ahí tienes tu truco para pintar muebles viejos y que queden como nuevos!
Como hacer muebles reciclados
¡Espera! Ni se te ocurra tirar nada. Todos y cada uno de los muebles pueden tener una segunda vida. ¿Qué? ¿No te lo crees? ¡Pues atención a las ideas que te damos! Podrás transformar muebles antiguos en modernos o darles otro uso.
Convierte una cuna en un escritorio. Si ya ha pasado la etapa de bebé y es hora de pasar a tu hijo de la cuna a la cama, no hace falta que tires la cuna. Córtala por la mitad, ponle una tabla en lugar del colchón y listo. Ya tienes un escritorio perfecto para que tu peque dibuje o pinte.
Haz de una silla vieja un toallero. Aquí tienes otro ejemplo de cómo reciclar muebles viejos. Coge la silla y haz lo que te hemos comentado en el apartado de cómo pintar muebles de madera. ¿Listo? Bien, ahora tan solo tendrás que quitarle la parte del asiento y dejar el respaldo, cuélgalo de tu baño y ahí tienes un toallero súper original.
Usa una puerta como mesa. Sí, si vas a cambiar la puerta de tu cuarto ni se te ocurra tirarla. Líjala y píntala de color madera. Ponla sobre dos caballetes y tienes una mesa de comedor perfecta para recibir a tus invitados a la vez que reciclas muebles.
Tabla de máquina de coser como recibidor. Queda un mueble vintage súper útil para poner en la entrada de tu hogar. Es posible que, al ser vieja, tengas que arreglarla bastante, pero seguro que el resultado vale la pena. Pon elementos decorativos sobre ella y un espejo en la parte superior y listo. Tienes un mueble reciclado ideal para recibir a tus visitas.
Utiliza tu bañera como sofá. Para esto es posible que necesites a un experto, pero seguro que te cuesta mucho menos que comprar un sofá nuevo. Además, ahora se lleva mucho el hecho de cambiar la bañera por un plato de ducha. Así que puedes hacer un dos por uno perfecto. Necesitarás que alguien corte la bañera justo por la mitad, pero por la zona larga, ¿eh? Se lija bien, se pinta del color que desees y le pones unos cojines monísimos. ¡ahí lo tienes! Un sofá para tu sala de estar.