Trastorno de Desafío y Oposición (TDO)
Rabietas frecuentes.
Discusiones excesivamente frecuentes e intensas con los adultos.
Desafíos activos y frecuentes negativas a cumplir con las reglas y con las peticiones de los adultos.
Intentos deliberados de molestar y fastidiar a la gente.
Culpar a otros por sus propios errores y mal comportamiento.
Enfadarse fácilmente con otros.
Irritación frecuente y resentimiento activo, demasiado prolongado.
Uso de palabras hirientes y odiosas cuando está alterado.
Búsqueda de venganza.
Los síntomas se pueden ver en múltiples situaciones, pero suelen ser más evidentes en el hogar o en la escuela. De un 5 a 15% de todos los niños de edad escolar tienen TDO. Las causas se desconocen, pero muchos padres informan que su niño con TDO era más rígido y demandante que sus hermanos desde temprana edad. Se cree que factores biológicos y del ambiente pueden jugar un papel.
Programas de adiestramiento a los padres para ayudarlos a que sepan manejar el comportamiento del niño.
Psicoterapia individual para que el niño desarrolle un control más efectivo del coraje.
Psicoterapia familiar para mejorar la comunicación.
Terapia cognoscitiva de comportamiento para asistir en la solución de los problemas y disminuir la negatividad.
Entrenamiento en las destrezas sociales para aumentar la flexibilidad y mejorar la tolerancia de la frustración con sus pares.
Consejos útiles para los padres:
Siempre edifique en lo positivo, elogie y refuerce positivamente al niño cuando demuestre flexibilidad y cooperación.
Use tiempos de descanso (time-outs) auto-impuestos de modo de evitar sobre reaccionar, si detecta que le cuesta controlar su ira y que el conflicto con el niño puede empeorar en vez de mejorar. Esto es ser un buen modelo para su niño.
Respalde a su niño si él decide que va a usar un tiempo de descanso (time-out) auto-impuesto para evitar sobre reaccionar.
Escoja sus luchas. Ya que su niño con TDO tiene problemas evitando las luchas por el poder, establezca prioridades en las cosas que usted quiere que su hijo haga.
Si usted le da un tiempo de descanso en su cuarto por su mal comportamiento, no le añada tiempo argumentando. Dígale "tu tiempo comienza cuando tú te vayas a tu cuarto".
Mantenga otros intereses, de manera de controlar que su niño no tome todo su tiempo y energía.
Establezca límites razonables y apropiados, con consecuencias que puedan aplicarse consistentemente.
Trate de trabajar con y obtener el respaldo de otros adultos (maestros, entrenadores y cónyuge) para tratar con su hijo.
Maneje su propio estrés con ejercicio y relajación.
Muchos niños con TDO pueden responder a las técnicas positivas de los padres. Los padres pueden pedirle a su pediatra o médico de familia que los refiera a un psicólogo experto en niños y adolescentes, quien puede diagnosticar y tratar el TDO y cualquier otra condición psicológica co-existente.